El carpintero que combate a los transas culpa a Pablo Yedlin por el atentado

Jueves 31 de Agosto de 2017, 07:45

LOS RESTOS. Así quedaron las maderas que había comprado Ángel Villagrán para fabricar caballetes y tablones en su taller de carpintería. La Gaceta / Foto de Héctor Peralta.



La pila de maderas con las que pretendía fabricar caballetes y tablones se había transformado en un montón de carbón y cenizas cuando Ángel Villagrán llegó el miércoles a su taller, ubicado en la entrada del barrio La Costanera, al este de la capital.

Durante la madrugada, desconocidos le habían prendido fuego y el rápido accionar de los empleados de una estación de servicio, ubicada a pocos metros, evitó que las llamas avancen hacia la casa. El hombre, reconocido por su lucha contra los transas y por ser el creador de la Hermandad de los Barrios, responsabilizó a transas, a los que vinculó con el Gobierno provincial.

“Que vengan de día si son machos, no de noche cuando no estoy”, lanzó el miércoles.
Villagrán estaba parado en la vereda, realizando sus labores de carpintero sobre un tablón, al lado de esa montaña negra que representaban los restos de madera. Contó que las había comprado hace dos semanas para fabricar caballetes y tablones para fiestas.

“Esto fue entre 2.30 y las 3. Yo estaba en la casa de mi hijo, fui a acompañarlo porque lo asaltaron el 18 de agosto los mismos delincuentes que media hora después mataron a Diego Costilla y él vive en el mismo barrio. Los vigilantes de la Refinor (está ubicada a 100 metros aproximadamente de la casa de Villagrán, en la avenida Perón) vieron las llamas que llegaban hasta arriba, llamaron al 911 y con mi hermana apagaron el fuego”, relató. En el barrio, mientras tanto, reinaba el silencio: nadie vio ni escuchó nada. “Pero esto pasa en todas partes. Inseguridad y narcotráfico ya no son de una clase social, sino de todas, nadie está exento”, aclaró.

- ¿Con qué vincula este ataque?

- Lo vinculo con lo que estoy haciendo, no es nada casual que esto pase después de que hablara con Patricia Bullrich (ministra de Seguridad de la Nación) y le dijera lo que está pasando; que este señor nos mintió, falseó todo y es un hipócrita. Incluso lo invité a través de los medios a tener un debate público. La gente lo puso y la gente lo tiene que sacar. Estoy hablando de Pablo Yedlin (secretario de la Gobernación).

- ¿Quién cree que quemó su taller?

- Yedlin o los transas. Son lo mismo. Acá todo está vinculado con todo. Pero les digo: le tocan un pelo a uno de mi familia y voy a ir a buscarlo a él. Estoy padeciendo toda esta basura por querer luchar por lo que nos corresponde, luché mucho por esta obra (en referencia a la construcción paralizada del Cepla).

- ¿Después de que le dijo a Bullrich que está amenazado, no le ofrecieron nada?

- Nadie tuvo una sola palabra ni preguntó qué pasa. Cuando asumí como querellante en la causa del Cepla, el fiscal Gustavo Gómez vino a preguntarme si quiero que me pongan custodia, pero no hace falta que yo se lo pida si estoy amenazado; él solo tiene que decirles ‘vayan a cuidar allá’. Está de más eso.

- ¿Y ahora, con esto, no tiene ganas de pedir custodia?

- No tengo ganas de nada, sólo tengo preocupación por mis hijos. Miedo no tengo porque el miedo te paraliza y eso es lo que buscan. A mí no me pueden sacar de ningún lado porque no pertenezco a nadie, soy libre, vivo de esto que me enseñó mi papá. Entonces les digo: si quieren venir, acá estoy, pero vengan de día.

- ¿De cuánto fue la pérdida?

- No me importa eso. Por suerte no tiraron combustible para allá (señala la casa) porque estaba todo cerrado, iba a explotar. Gracias a Dios que no pasó eso.

- ¿Les gustaría decirle algo a la Justicia, la Policía o el Gobierno?

- ¡Ya les dije tantas cosas! Si no se les conmueve algo, si no son sensibles, es porque son tan hipócritas que el poder los superó. Pero después en las campañas políticas dicen que van a estar a la par de la gente. Por eso les digo a los vecinos que luchen por ellos mismos, que pongan sus propios candidatos de los barrios. Vivimos luchando por estas abuelas y madres que ven cómo los chicos se están ahorcando porque ven que nunca van a llegar a nada. Así que cuando quieran venir, acá estoy, “paloma”, como dicen. Pero tocan a uno de mi familia y voy a buscar a este señor.



Fuente: http://www.lagaceta.com.ar/nota/742859/actualidad/denuncia-atacaron-taller-luchar-contra-transas.html