Martes 18 de Octubre de 2016, 10:32
La muerte del sacerdote Juan Viroche aún no fue esclarecida y sin embargo ya generó varios coletazos fuertes. En primer lugar, puso en boca de todo el país a los “transas” del este tucumano, sobre todo a los de La Florida y Delfín Gallo, a los que el sacerdote denunciaba públicamente. Además, a partir de las críticas de Viroche hacia el ex delegado comunal Arturo “Chicho” Soria y a su esposa -y actual mandataria- Inés Gramajo, volvió a ponerse sobre el tapete las denuncias de los trabajadores de la comuna de La Florida. Estos dijeron que se les retiene parte del sueldo y que se los obligó a trabajar en la casa particular de la pareja. Por último, se desnudó una fuerte interna eclesial. En este sentido, según los últimos trascendidos -confirmados por gente cercana a la Iglesia-, podría haber cambios en la cúpula del arzobispado de Tucumán.