Ambientalistas en Córdoba obligan a Monsanto a terminar sus actividades

Jueves 04 de Agosto de 2016, 21:31





Luego de varios rumores se confirmó la venta del predio de Malvinas Argentinas y la relocalización de los materiales a la planta de Rojas. Monstanto decide dejar a un lado sus negocios en Córdoba debido a las continuas protestas de los habitantes de la zona y el bloqueo de llegada de materiales a la planta.

Así lo confirmó una fuente de la empresa al periodista especializado Patricio Eleisegui. La multinacional norteamericana a través de una contratista comenzó con el desmonte de las instalaciones construidas en Malvinas Argentinas para llevarlas a su planta actual de procesamiento de maíz en Rojas, Provincia de Buenos Aires. También confirmó la puesta en venta del predio de 30 hectáreas. 

La fuente sostuvo que “la pauta de procesamiento de la planta estaba en el orden de los 3,5 millones de hectáreas de maíz y en los últimos año apenas se pasó de los 2,5 millones". "Una inversión así no tiene sentido desde el punto de vista del negocio. Con las instalaciones que hoy Monsanto posee en Rojas, en la provincia de Buenos Aires, la compañía puede operar con tranquilidad. Es más: como están las cosas, probablemente alcance sólo con esa planta de maíz por los próximos cinco años”, añadió. 

Fue en el año 2012 desde Nueva York en que la por entonces presidente Cristina Fernández de Kirchner tras un acuerdo con el directorio de Monsanto anunciaba la construcción de la más grande planta procesadora de semillas de maíz de América Latina. Un proyecto sostenido en una inversión por $ 1.500 millones de pesos. Sin embargo fue el propio modelo de producción agrícola sostenido por el kirchnerismo el que en parte puso fin al proyecto de la multinacional. Eleisegui sostiene tras su diálogo que la imposición de un esquema de retenciones orientado a potenciar el monocultivo de soja poco a poco rompió la sintonía que la compañía logró fijar con el gobierno de Cristina Fernández. 

Otro de los elementos que reconoció la fuente de la empresa que la hizo retroceder fue la de la resistencia ambientalista, que pasó a ocupar el predio de Malvinas Argentinas para impedir la construcción de la planta, como así también que se movilizó en todo el país en solidaridad con la ocupación y en rechazo la multinacional biotecnológica. 


Según Eleisegui la fuente de la empresa indicó que el bloqueo llevado a cabo por vecinos y ambientalistas en general, que hasta el día de hoy acumula más de dos años, frenó por completo la entrada de los materiales que requiere la construcción, también pesó a la hora de evaluar la continuidad de la inversión: “no se pudo avanzar con la planta y eso también influyó”, aunque “lo más trascendente fue que el negocio cambió y dejó de ser conveniente para Monsanto”. 

• 15 Funcionarios imputados por abuso de autoridad:

Sin embargo otro elemento que pudo haber afectado la decisión fue que, luego de más de tres años, el fiscal anticorrupción Hugo Amayusco da la razón al pueblo con la medida de imputación de varios exfuncionarios, entre ellos el exintendente radical Daniel Arzani, sus concejales y al secretario de ambiente de la provincia Luis Bocco, por dar autorización de inicio de la construcción de la planta de Monsanto en un terreno no apto para uso industrial 

El referente de la Red de médicos de pueblos fumigados, Medardo Ávila Vázquez, y querellante en la causa contra la instalación de la planta de semillas, señaló: “Esa denuncia la hicimos en 2012. Nos acompañó Pérez Esquivel. Ese día denunciamos a Monsanto y a los funcionarios por violar las leyes. Solo avanzó la que imputo a los funcionarios”. 

“Con el apoyo de todas las facciones políticas en el poder del estado, tenían impunidad para violar la normativas y darle vía verde a Monsanto. El pueblo en soledad, le dijo no a Monsanto y hoy la justicia reconoce que teníamos razón” enfatizó Medardo.



Fuente: http://www.laizquierdadiario.com/Monsanto-se-va-de-Cordoba